🌪️ Cultura de dietas, marketing del miedo e influencers: cuando la salud se convierte en un negocio (peligroso)
- Lic. Florencia Guma

- 9 jul
- 3 Min. de lectura
Vivimos en una era donde las redes sociales moldean percepciones, conductas y decisiones. Especialmente cuando hablamos de salud, alimentación y cuerpo. Pero muchas veces, los mensajes que vemos no buscan cuidarnos, sino convencernos de comprar. Y lo hacen a través de estrategias de marketing cada vez más sofisticadas, y también más peligrosas.
Cuando el marketing reemplaza a la evidencia
Detrás de cada suplemento, té, polvo detox o fórmula mágica que se vuelve viral, hay una estructura de marketing que repite una fórmula efectiva (pero engañosa):
Generar inseguridad: Te hacen creer que estás “intoxicado”, “inflamado”, “bloqueado”.
Ofrecer una solución fácil y rápida: Nada de procesos reales, te venden la ilusión de control en cápsulas.
Utilizar influencers como portavoces: Con cercanía y carisma, muchas veces sin formación, venden sin informar.
Desacreditar a profesionales: Quienes trabajamos con evidencia somos tachadxs de “exageradxs”, “cerradxs”, o “anticuados”.
Según un informe de UNESCO 204 "Behind the screens", el 62 % de los influencers no verifica la información que publica en sus redes sociales.
Este escenario se agrava si tenemos en cuenta que en países como España, el 70 % de los influencers incumplen las leyes de publicidad, según Infobae España.
El caso Fuxion y los ataques al colectivo profesional

En Argentina, un influencer con millones de seguidores que promociona productos Fuxi*n (una red de venta de suplementos sin aval científico) publicó recientemente un video donde no solo desinforma, sino que también acosa al colectivo de nutricionistas, llamándonos “arrogantes”, “traumadas” y más.
Este tipo de contenido no solo desinforma, es violento. Y alimenta una cultura peligrosa que promueve prácticas no reguladas, sin aval profesional, y muchas veces con consecuencias reales en la salud de las personas.
Lo que dicen las normas (y muchos olvidan)
La Ley Nacional 26.396 sobre trastornos alimentarios establece en su artículo 12 que “queda prohibida la publicación o difusión en medios de comunicación de dietas o métodos para adelgazar que no cuenten con el aval de un médico o un licenciado en nutrición”.Ver ley completa
La Guía de Comunicación Comercial en Redes Sociales publicada por la Cámara Argentina de Anunciantes señala la obligación de transparencia en la promoción de productos. Y sin embargo, esto se incumple sistemáticamente. Ver guía
El CONARP (Consejo de Autorregulación Publicitaria) también exige que todo mensaje publicitario sea veraz, claro y basado en evidencia. Ver normas éticas
Y, sin embargo, estas pautas son ignoradas por quienes priorizan la rentabilidad sobre el cuidado.
Influencers ≠ profesionales de la salud

El Economista México publicó un artículo titulado "Nutriólogos vs. Influencers: cómo identificar consejos nutricionales confiables", donde se explica cómo distinguir el contenido basado en evidencia del que responde a intereses comerciales.
Y no es el único medio en alertar: desde El Día hasta Diario Núcleo y Merkabici, diferentes portales han denunciado la proliferación de gurús de la nutrición que lucran con la inseguridad de las personas.
Incluso, en casos extremos, se ha denunciado el uso de inteligencia artificial para suplantar la identidad de profesionales y vender productos falsos, como lo reveló iProUP.
Cuidar la salud no debería ser confuso ni violento
La salud no se trata de consumir lo último que se puso de moda, no está en sobres ni en frases mágicas. La salud real es integral, personalizada, accesible, y se construye con información confiable y prácticas sostenibles.
¿Qué podemos hacer?
✔️ Preguntarnos: ¿Quién me está hablando? ¿Qué gana con esto?
✔️ Exigir regulación y transparencia en las plataformas.
✔️ Apoyar contenidos responsables y comprometidos con el cuidado real.
✔️ Denunciá publicaciones que desinforman o promueven prácticas riesgosas.
✔️ Compartir información con perspectiva crítica, no con miedo. Evita compartir contenido que no tenga informacion verificada.
✔️ Elegí fuentes confiables: profesionales con formación, experiencia y perspectiva ética.
💬 Mi compromiso como nutricionista y divulgadora, es levantar la voz frente a estas prácticas que ponen en riesgo la salud. Porque merecemos una comunicación ética, empática y basada en evidencia.
Un beso,
Flor 💚


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